Toyota FJ Cruiser es uno de esos modelos tan peculiares en diseño, pero con muy buenas capacidades y funcionalidad. En este caso el todoterreno recibió una actualización que lo pone al día con las tendencias de los SUV, pero solo se trata de un recreación propuesta por el diseñador automotriz Rain Prisk.
El vehículo fue presentado en 2003 como prototipo, y a raíz de la gran acogida del público comenzó a producirse poco después y se lanzó a los mercados mundiales a partir de 2005. A pesar de que fue descontinuado en otros países como Estados Unidos, aún se ofrece en América Latina.
Compartía sus cimientos del bastidor en escalera con el Prado de tercera generación y estaba propulsado exclusivamente por un motor de gasolina V6 de 4.0 litros y 200 kW / 380 Nm que impulsaba las cuatro ruedas a través de una transmisión automática de cinco velocidades. No se ofreció con ningún motor diesel.
No se puede negar que su robusta, fuerte y hasta recargada carrocería son muy llamativos a la vista. Sin cambios evidentes desde su llegada hace más de 15 años, Rain Prisk planteó una actualización que incorpora una serie de elementos de diseño de la primera generación del FJ – en sí un homenaje a Toyota J40 LandCruiser – pero con un toque mucho más moderno.
Frente al modelo original el Toyota FJ Cruiser renderizado ha cambiado mucho. Las líneas voluminosas ahora lucen más rectas lo que hace que el vehículo luzca más alargado, mientras otros elementos característicos del modelo fueron modificados para lucir más cuadrada que la original, lo que le da al FJ un look similar al nuevo Hummer EV.
El diseño de su parte frontal simplificada con una parrilla rectangular oscurecida fue reemplazada por una tira lumínica horizontal que conecta los faros a través de una insignia de Toyota iluminada. Los indicadores son muy delgados, lo que sugiere que un tren motriz totalmente eléctrico podría estar debajo del capó.
Conserva las prominentes molduras negras en los bordes inferiores del vehículo, pasos de ruedas y parachoques delantero y trasero, cambiando algo en su apariencia pero conservando el diseño minimalista. En la actualización digital tipo SUV también presenta la tradicional carrocería bitono.
Por ahora solo es una fantasía, ya que no hay planes para que Toyota resucite el modelo icónico al menos en el corto plazo. Pero si la marca desarrollara una nueva versión, se enfrentaría a una dura competencia contra el Ford Bronco, el Jeep Wrangler e incluso el Land Rover Defender 90 lanzado recientemente en el mercado estadounidense.
