El modelo que aun no ha sido bautizado por Toyota, está predestinado a venderse inicialmente en China. Según lo que se rumora, el vehículo llegará al mercado a un precio accesible en 2022. Con la probabilidad de que entre a ser parte del segmento C, un poco más amplio que el Corolla.
La agencia Reuters ha dicho que la alianza entre Toyota y BYD sellada en 2019, es una asociación determinante entre ambas compañías. Dado que el gigante chino de autos eléctricos tienen procesos de fabricación exclusivos en los que incorporan trabajos de simulación que permiten obtener un vehículo de calidad.
Para este proyecto Toyota ha reclutado a 24 ingenieros de Shenzhen, China, que han estado trabajando de forma conjunta con otros 100 profesionales de BYD. Con el fin de sacar adelante al nuevo modelo, que podría usar nombres como BZ1, BZ2 o BZ3 y formaría parte de la familia BZ o Beyond Zero.
En 14 años aproximadamente, el plan de Toyota está en caminado a la fabricación de automóviles eléctricos para el mundo. Por eso, en este momento es cuando más están reforzando todo tipo de alianzas, a fin de cumplir la meta para que en 2030, el 50% de las ventas esté representado por cero emisiones.
Aunque no es oficial, se cree que el nuevo sedán ronde los $31.000, lo que representa un 22% menos que el Tesla Model 3 básico. Esto ubica al modelo de Toyota a un buen nivel, no tanto para competir, sino para ser un nuevo referente a la altura de carros premium.
Este será además, uno de los siete vehículos eléctricos que conforman el grupo de la insignia BZ. A los que Toyota ha planeado presentar en el mercado chino de aquí a 2025 y que de ser fabricados con BYD tendrán un batería de tan solo 10 cm de espesor, 5-10 cm más delgada que las baterías tradicionales.
De esta forma en los vehículos de la alianza entre Toyota y BYD, la batería podrá ubicarse debajo del suelo sin que esto obligue a reducir el espacio de para las piernas de los pasajeros. Un detalle que en los paquetes normales de iones de litio no suele suceder.