En diciembre anterior, Toyota sorprendía al mundo con la presentación de dieciséis nuevos eléctricos de sus dos firmas (Lexus y Toyota) con los que el consorcio japonés pretende coger el mismo ritmo que el resto de la industria en cuanto a este tipo de producto. De entre todo lo mostrado por la compañía, uno de los aspectos más llamativos fue lo avanzado de cada uno de los modelos en el apartado del diseño, algo sobre lo que recientemente se han pronunciado para exponer su visión.
En el pasado Toyota nunca se ha mostrado particularmente conservador en la vertiente estética, algo habitual en la marca y que también se ha visto en firmas como Mazda o Nissan. Toyota, sin embargo, siempre ha ido un paso más allá y rara vez ha extrapolado un particular lenguaje de diseño entre modelos de manera evidente como sí ha sucedido, por ejemplo, con Audi o Volkswagen años atrás, con muchos de sus modelos cuyas diferencias entre sí se limitaban, a grandes rasgos, al tamaño exterior.
Toyota, sin embargo, sí ha dejado ver que sus modelos mostrarán una línea frontal común entre todos ellos que han denominado “cabeza de martillo”, cuyos rasgos son fáciles de apreciar al contemplar los autos conceptuales presentados, pues desde una perspectiva en planta muestran un afilado diseño amartillado, para después en el frontal ofrecer una superficie limpia donde en un vehículo de combustión debería estar la parrilla.
Tal y como adelantó Akio Toyoda el pasado diciembre al presentar esta oleada de nuevos modelos, muchos de los que mostraron acabarán haciendo incursión en las líneas de producción de la marca.
No obstante, y a pesar de este rasgo estilístico que la marca implantará en sus eléctricos, jugarán bien sus cartas para diferenciarlos entre ellos, aprovechando el tipo de automóvil en cuestión y su cometido. Sobre ello se ha pronunciado el jefe de diseño global del grupo japonés, Simon Humpries, quien se excusa en la diversidad de los clientes y las necesidades de cada uno de ellos para ofrecer diseños que aunque tengan trazos en común “celebren la diversidad”.
En unas declaraciones recogidas por Automotive News Europe ha declarado el jefe de diseño de Toyota: “A nivel mundial, hay una increíble diversidad de clientes, y sus deseos son los que atendemos”. Seguía comentando que el diseño de cada modelo en concreto variará en función de a quién y donde esté destinado: “Dependerá del mercado y del cliente. Lo importante es que estamos reflejando cómo la gente espera utilizar el vehículo. Sería contraproducente producir 80 autos con el mismo aspecto. La diversidad es algo que hay que celebrar”.