Toyota sigue adelante con su idea de desarrollar un cambio manual para sus futuros vehículos eléctricos. Esta tecnología, ya patentada, que llegará a producción y cuyos prototipos ya han sido incluso probados por algunos periodistas, da ahora una nueva vuelta de tuerca. Y es que la compañía japonesa, según ha anunciado el portal Motor1.com, ha presentado una nueva solicitud de patente en la que presenta una transmisión manual para eléctricos que irá más allá de las 6 marchas tradicionales.
Técnicamente, sin límites: estamos hablando de una transmisión manual simulada, cuyo único objetivo es el de hacer la conducción de los vehículos eléctricos más divertida, ya que los motores eléctricos no precisan de una transmisión de este tipo al poder entregar toda su fuerza de forma inmediata.
Las imágenes que acompañan a la patente muestran, de alguna forma, cómo funcionaría esta tecnología a modo de emulador de caja de cambios manual, que iría acompañada de un pedal de embrague y de sonidos artificiales.
Así se funcionarían las 14 marchas en los eléctricos
Puede llegar a resultar confuso su funcionamiento, ya que las explicaciones no lo dejan del todo claro: «El número de etapas del engranaje virtual puede ser de 6 o más, o de menos de 6. El conductor puede seleccionar el patrón deseado según sus preferencias». En la patente, Toyota utiliza un ejemplo con 14 marchas…
Es decir: partiendo de una palanca tradicional con seis posiciones, el conductor podría escoger un patrón de, por ejemplo, 6 marchas, o bien uno de 14 velocidades. El secreto está en entender cómo funciona la palanca en cuestión: al escoger una velocidad, esta palanca puede volver a la posición neutral. Al llegar, por ejemplo, a la 6ª velocidad, una pantalla muestra el siguiente conjunto de marchas, en este caso la 7ª en adelante.
Será el conductor el que elija cuántas marchas quiere tener disponibles cuando se pone al volante de su automóvil eléctrico, un nivel de personalización sin precedentes. Hay que tener en cuenta que, al no haber una transmisión física con numerosas marchas y con limitaciones, la marca puede jugar más con las posibilidades, algo que sería muy poco práctico en combinación con un motor de combustión.
Toyota sigue explorando nuevas posibilidades ante un futuro eléctrico en el que está asentando sus bases. El año 2026 será el del inicio de una nueva era en la compañía, prometiendo ya nuevos estándares y recuperar todo el tiempo en los ha ido preparando el camino hacia la electrificación pura.