Alarmas de todo tipo, inmovilizadores de motor, y llaves inteligentes son los dispositivos más comunes de encontrar en un vehículo. Son efectivos, pero cada vez más vulnerables.
Con el fin de encontrar métodos antirrobo más eficientes, las automotrices desarrollan y patentan diferentes sistemas que, por un motivo u otro, jamás son implementados en un vehículo de serie.
Pero hay otros que sí llegan o que al menos tienen altas probabilidades. Uno de ellos podría ser el aromatizador de Toyota, que además de perfumar el habitáculo podría ser capaz de evitar un robo.
Además de contar con diferentes fragancias, el nuevo invento de Toyota está cargado con gas lacrimógeno que se libera en el interior del vehículo cuando detecta que alguien está tratando de encender el motor de forma fraudulenta.
El dispositivo funciona mediante una computadora instalada y emparejada con una aplicación que cada uno de los pasajeros autorizados posee en su teléfono celular.
Cuando el conductor o los pasajeros ingresan al automóvil, el aromatizador desprende una fragancia preestablecida por el usuario para darles la bienvenida (Toyota no especifica específicamente qué olores estarán disponibles).
Pero si el sistema no identifica a ningún usuario y detecta que se está intentando arrancar el vehículo sin la llave, puede dispensar gas lacrimógeno en lugar de perfume. Además inmoviliza el motor.
Una vez que los pasajeros abandonan el vehículo, el aromatizador larga una fragancia neutra que elimina los olores del habitáculo para dejar un ambiente neutro en el próximo viaje.