Toyota Motor Corporation es el fabricante con mayor número de patentes relacionadas con las baterías de estado sólido que hay en el planeta. La compañía lidera un mercado absolutamente dominado por Asia y cuyo Top 10 de solicitudes de patentes contiene seis fabricantes japoneses.
Así lo determina un informe realizado por Nikkei Asia y la empresa de investigación técnica y patentes, Patent Result. Dicho informe analiza las solicitudes de patentes presentadas ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (WIPO) desde el año 2000 hasta marzo de 2022.
A pesar de que Toyota es una de las marcas que más tímidamente se ha introducido en el mercado de los vehículos eléctricos hasta el momento, tiene mucha fe en las baterías de estado sólido como puente hacia la electrificación definitiva de su gama de vehículos.
La batería de estado sólido sigue los mismos principios que la de iones de litio, pero con la diferencia de que el electrolito o material conductor no es un líquido, sino un sólido. Según los experimentos y estudios realizados en los últimos años con este tipo de tecnología, con ellas es posible duplicar la autonomía y reducir dos tercios del tiempo necesario para recargar las baterías.
Además, el riesgo de incendio de una batería de estado solido por sobrecalentamiento es muy inferior en comparación con las baterías tradicionales. Como contrapartida, son mucho más caras de producir en la actualidad y, de momento, sólo se han comercializado unidades de pequeño tamaño.
Según el estudio, Toyota lidera la investigación de baterías de estado sólido con un total de 1331 patentes presentadas, muy por encima de las 445 patentes de Panasonic Holdings y de las 272 patentes de Idemitsu Kosan, todas empresas japonesas. Samsung Electronics es la primera empresa no japonesa (surcoreana) dentro del ranking, y única en el Top 5.
Toyota comenzó a investigar con baterías de estado sólido en la década de los años 90 y, desde entonces, ha presentado patentes relacionadas con la estructura de las baterías, el material y los procesos de fabricación, entre otras sin embargo aún queda camino por recorrer.
La marca lanzó su prototipo con baterías de estado sólido en 2020 y sus planes para comercializar el primer vehículo de producción con esta tecnología se marcan como límite 2025. Mientras, otros fabricantes como Nissan, Honda o Volkswagen esperan seguir la misma trayectoria durante la segunda mitad de la década.