En las nuevas declaraciones de Koji Sato, consejero delegado de Toyota, se abre la puerta a una inversión en diferentes tipos de energías. Por un lado, no quieren meterse de lleno en el auto eléctrico hasta que las baterías de estado sólido evolucionen y no descartan los e-fuels y el hidrógeno como posibles alternativas.
Koji Sato tomó el mando como consejero delegado de Toyota el pasado 1 de abril, sustituyendo a Akio Toyoda, un puesto el que ya ha hecho algunas declaraciones que van muy en la línea con la posición tradicional de la marca. En la última entrevista a Autocar, habla de las baterías de estado sólido, de los e-fuels y del hidrógeno.
La estrategia de la compañía no se aleja de la de sus compatriotas de Honda, que no terminan de ver la viabilidad de los vehículos 100% eléctricos ahora mismo. Lo que quiere decir que sus lanzamientos ‘cero emisiones’ están siendo escasos y más lentos que los de otros fabricantes como Volkswagen, que aspira a vender exclusivamente vehículos con este tipo de propulsión limpia en un futuro cercano.
Si en Honda creen que hasta al menos 2040 o 2050 no serán viables los automóviles eléctricos, en Toyota lo que esperan es la evolución de las baterías de estado sólido. De hecho, esperan lanzar en 2025 un híbrido con este tipo de baterías, que será el banco de pruebas para pensar si merece la pena optar por esta tecnología en modelos 100% eléctricos.
Y no solamente se habla de un fabricante más automóviles si no de Toyota, quién más autos vendió en 2022, con cinco modelos en el Top 10 del mundo. En cabeza de la lista, estuvo su modelo RAV4, aunque ya se mira de reojo al Tesla Model Y que se llevó el bronce.
Toyota espera, además, una evolución de los combustibles sintéticos neutrales, para darle continuidad a los motores térmicos de una manera más amigable y consciente con el medio ambiente. Algo en lo que también confían otros fabricantes como Porsche y el Grupo Stellantis.
No así Volkswagen y Mercedes-Benz, que ya han asegurado abiertamente que no piensan en esta opción a largo plazo, sino más bien para dar viabilidad a los vehículos que se hayan vendido ya. Y Mercedes-Benz habla de una gama 100% eléctrica para el año 2025.
Lo que tampoco pierde de vista Toyota es la alimentación de motores térmicos con hidrógeno, que no hay que conducir con la pila de combustible de hidrógeno. Es algo que lleva tiempo probando en los GR Yaris y GR Corolla de carreras, y en lo que Akio Toyoda también había puesto su confianza.
Es decir, que la compañía invertirá en diferentes tecnologías mientras llega su promesa de emisiones neutrales de carbono para el año 2050.