Toyota superó el año pasado al alemán Volkswagen como mayor fabricante de automóviles del mundo a nivel de volumen, vendiendo alrededor de 9,53 millones de vehículos de todas las marcas del grupo, según cifras publicadas por la compañía.
Es la primera vez desde 2015 que Toyota vuelve a ocupar el primer puesto. El grupo Volkswagen vendió 9,3 millones de vehículos el año pasado (-15,2%), según cifras dadas a conocer a principios de este mes.
Debido a la pandemia, el volumen de ventas de Toyota cayó significativamente en 2020 (-11,3% interanual), pero una rápida recuperación, particularmente en China, impulsó las ventas tras un estricto bloqueo en varios países del mundo para detener la expansión del virus.
“Pese a la pandemia de la COVID-19, Toyota seguirá manteniendo sus actividades, con la implementación de amplias medidas de prevención sanitaria”, indicó el grupo japonés en un comunicado.
Al contrario de Volkswagen, que depende en gran medida del mercado europeo, muy afectado por la crisis sanitaria. Toyota se benefició del sólido crecimiento de ventas en China (+10,9% el año pasado para sus marcas Toyota y Lexus).
Desde 2018, Volkswagen también se ha embarcado en un cambio estratégico que pone más énfasis en su rentabilidad −inferior a la de Toyota− que en los volúmenes de ventas.
Las ventas combinadas de Toyota y Lexus cayeron el año pasado un 12,7% en América del Norte y un 8,5% en Europa. Además de estas dos marcas, el grupo Toyota también comprende sus filiales Daihatsu (vehículos pequeños) e Hino Motors (camiones).
El grupo tiene previsto publicar sus resultados del tercer trimestre de 2020-2021 el 10 de febrero. El pasado mes de noviembre había elevado sus previsiones anuales, gracias a la recuperación de su actividad.
“Toyota se está recuperando gradualmente del impacto del nuevo coronavirus y lo está haciendo mejor que sus rivales”, declaró recientemente Satoru Takada, analista de automoción de TIW, con sede en Tokio.
Toyota y el auto eléctrico: ¿llegará a tiempo?
Pero entre tanta buena noticia en la casa japonesa, se cuela una importante incógnita que siembra la incertidumbre sobre los años venideros: los vehículos eléctricos.
Toyota no cuenta por ahora con ningún modelo cero emisiones de batería -con la excepción del Lexus UX 300e- en Europa, mientras que Volkswagen triplicó sus entregas de automóviles con esta tecnología en todo el mundo, con 212.000 ejemplares.
De hecho, por ejemplo en el Viejo Continente llegó a superar a Tesla, una marca que solo fabrica autos eléctricos, en septiembre de 2020 y el Volkswagen ID.3 fue el gran responsable de su crecimiento.
Toyota lleva décadas centrada en el desarrollo y mejora de sus sistemas de propulsión híbridos, pero la tendencia del mercado hacia una electrificación cada vez mayor, empujada por el endurecimiento constante de las normas de emisiones, parece abocar a la industria a un futuro no muy lejano solo con eléctricos o híbridos enchufables.
“Los próximos dos años serán críticos para Toyota en la forma en que los inversores vean su estrategia de vehículos eléctricos”, advierte al Financial Times Yoshihiro Okumura, manager general del Banco de Chiba, la mayor entidad financiera de la prefectura homónima de Japón.
Por lo pronto, se prevé que Toyota presentará este año una tecnología para modelos eléctricos desarrollada de la mano de Panasonic y basada en baterías en estado sólido. El primer vehículo cero emisiones de la marca llegará en 2021, previsiblemente aún en formato de auto concepto, prometiendo una autonomía de 500 km y recargas en menos de 10 minutos.