Agrupando los datos de ventas de enero a junio en los distintos mercados mundiales, el Grupo Toyota ha acumulado un volumen de 4.164.487 unidades entre la marca principal y las satélites. Respecto a los 5.311.806 vehículos del primer semestre de 2019 la caída es del 21,59% aproximadamente.
Si bien el impacto en el mercado europeo ha sido notable, con una caída del 26,2% hasta las 409.893 unidades, y lo mismo respecto al norteamericano, 1.018.178 unidades y una caída del 23,9%, China ha salvado las ventas de muchas marcas. El dragón asiático se está recuperando tras su confinamiento, anterior al de otras naciones.
Solo en el mes de junio las matriculaciones de China han mejorado un 22,8% interanualmente, y se explica en parte por todas las operaciones que no se han materializado durante su confinamiento. No está tan claro que a las economías europeas y norteamericanas el desconfinamiento implique una rápida recuperación, precisamente…
En segundo lugar se encuentra el Grupo Volkswagen, más dependiente del mercado europeo que Toyota. Uniendo todas sus marcas el volumen ha sido de 3.893.000 entregas a concesionarios, un retroceso del 27,4%, bastante más grande que el de Toyota, ya que la situación de partida es mayor y el porcentaje también.
¿Y qué hay de la Alianza Renault Nissan Mitsubishi? La debacle continúa, pero siguen terceros. En total han sido 3.523.288 unidades, lo que representa un retroceso del 32,43% respecto al primer semestre de 2019. Los tres fabricantes anunciaron recientemente repartirse el mundo y competir menos entre ellos internamente, y eso puede profundizar en el descenso de los números a cambio de perder menos dinero.
Nissan ha vendido más que Renault, 1.876.630 unidades, lo que significa retroceder un 28,65% en el mismo periodo del año pasado. Por su parte, Renault acumuló 1.256.658 ventas, un retroceso del 34,92%, y Mitsubishi sigue muy mal de lo suyo, 390.000 unidades y un 39,81% de caída. Hay que contar dentro de Nissan y de Renault sus correspondientes submarcas, como Infiniti, Dacia, etc.
Si se consolida la unión de Stellantis, que será el resultado de unir PSA conformada por las marcas Peugeot, Citroën, DS Automobiles, Opel y Vauxhall con FCA, el ranking de los tres más potentes puede cambiar. Dentro de Stellantis cada marca mantendrá su identidad como hasta ahora, pero es de esperar que los resultados comerciales se anuncien de forma conjunta. El año pasado rozaron los 9 millones de unidades, habrían sido cuartos el año pasado.
Lo que está claro es que la crisis de ventas han afectado a todos los fabricantes menos Tesla, que sigue disparada en la bolsa de Nueva York a pesar de que su cotización no tiene relación alguna con sus volúmenes de ventas, ni sus beneficios. Ahora mismo es el grupo automovilístico más valioso del mundo.
El anuncio del split de sus acciones (reducir su valor unitario multiplicando su número por cinco) ha animado aún a más inversores, escalando las acciones hasta los 1.650 dólares. Mientras tanto, el resto de los fabricantes tienen sus cotizaciones más estables, viéndolo con perspectiva.
El COVID-19 ha implicado problemas para todos, entre las ventas que se han retrasado, y las que se van a perder por la incertidumbre económica (próxima crisis), todos los trabajadores que han perdido su empleo o han sufrido una enorme merma de sus ingresos, etc. De momento Toyota va posicionada para el liderato mundial…