Esta semana, Subaru anunció los planes para electrificar toda su línea de modelos para 2035 y durante una sesión informativa sobre tecnología en Japón, mostró el primer estudio de diseño de un futuro SUV eléctrico.
Dicho crossover está siendo desarrollado conjuntamente con Toyota y llegará al mercado antes de 2025. Parece que la maqueta de tamaño completo presentada en el evento era un modelo de arcilla a escala 1:1, pero aún así, proporciona una primera idea conceptual.
Dominando el diseño exterior del vehículo hay bordes afilados y líneas angulares. Al igual que muchos autos eléctricos actualmente en el mercado, no tiene una parrilla delantera tradicional, pero presenta un conjunto de tomas de aire de imitación en los lados de la fascia y a lo largo de la parte inferior del parachoques con acabado en negro brillante. También son visibles dos áreas oscurecidas donde se ubicarían los faros.
Es obvio que Subaru y Toyota quieren hacer que la cabina del crossover eléctrico sea lo más espaciosa posible y ha empujado el parabrisas muy inclinado hacia adelante. La línea del techo también es bastante plana, lo que debería permitir una cantidad decente de espacio libre en la segunda fila. Por supuesto, como se trata de una maqueta de diseño inicial o concepto, existe la posibilidad de que el automóvil de producción se vea significativamente diferente.
Toyota y Subaru confirmaron que desarrollarían conjuntamente una plataforma EV en junio de 2019. Esta plataforma respaldará los SUV eléctricos del segmento C que serán construidos por ambas compañías. La plataforma también tendrá la flexibilidad para apuntalar una gran cantidad de otros modelos, incluidos los sedanes y SUV del segmento C y del segmento D.
Esta plataforma modular podría ser la e-TNGA de Toyota, derivada de la TNGA de combustión. Además, es muy probable que sean lanzados con baterías de electrolito sólido, una de las grandes apuestas de Toyota para poder recuperar el tiempo perdido frente a la competencia en el sector del auto eléctrico.
En un principio, el grupo japonés conformado por Toyota y Subaru tendrá esta tecnología lista para su llegada a producción de cara al año 2024. Mientras que Toyota aportará las baterías, Subaru se centraría en desarrollar un avanzado sistema de tracción total para ambos vehículos, lo que posiblemente les dé unas prestaciones superiores a las de otros SUV de categoría similar.
