Es claro que Toyota prefiere el uso de la tecnología híbrida antes que la eléctrica pero ¿hay alguna razón para esta preferencia?. El Salón de París 2018 dio algunas respuestas sobre esta pregunta más ahora que los fabricantes se van sumando a la oferta de los modelos eléctricos, sin embargo los autos híbridos de Toyota siguen teniendo protagonismo.
Gerald Killmann, ingeniero jefe de Toyota en Europa nos da la primera respuesta: el ahorro de recursos: “imagina que tienes 40 kWh de baterías; ¿colocarías todas en un vehículo eléctrico y fabricarías 30 automóviles de combustión tradicional o en cambio harías 4 híbridos con 1 kWh cada uno?”.
Añade: “Nuestras investigaciones señalan que en las ciudades europeas, los híbridos circulan en modo cero emisiones dos terceras partes del tiempo y durante la mitad del recorrido que realizan. Entonces, si fabricamos 40 vehículos híbridos en lugar de hacer uno eléctrico, lograremos que la mitad de los kilómetros recorridos sean con cero emisiones. Si producimos un eléctrico, solo la cuadragésima parte de la distancia en ciudad sería sin emisiones. Ese es el motivo principal por el cual lo mejor para la calidad del aire es ampliar la presencia de los híbridos”.
El punto negro
La preocupación o mejor dicho la gran duda que siembran los autos eléctricos en Toyota, es si hay capacidad de fabricas que desarrollen suficientes baterías. “Lo primero, no hay tanto cobalto para el tipo de baterías que se producen ahora. Y además cada nuevo tipo de batería requiere de una gran inversión en I+D y en la propia planta”, según Killmann.
“Imagínate que en Toyota hemos fabricado baterías de níquel-metal-hidruro para unos 20 años. Ya pagamos por esa planta. En cambio sí hoy inviertes en ion-litio, antes de que lo amortices tendrás que invertir otra vez en baterías en estado sólido”, comenta.
En Toyota continuan trabajando en la manera de hacer los sistemas híbridos mucho más eficientes, para que los costos de desarrollo sigan bajando. Un ejemplo es la primera generación de Prius que no dejó ganancias pero con la llegada de la segunda generación, el costo del sistema híbrido se redujo a la mitad y fue rentable para la compañía.
La tercera generación del Prius tuvo un costo de la tercera parte de la primera y con el modelo actual tan solo una cuarta parte. Si todavía te preguntas si algún día veremos modelos eléctricos de Toyota, la respuesta es si, al igual que los autos de pila de combustible (como Mirai) pero antes hay que entender que por el momento su estrategia estará centrada en la tecnología híbrida.
