La fábrica de Toyota en Valenciennes acoge la producción del Yaris, pero la gran demanda que está teniendo este modelo en el mercado europeo ha obligado a la marca a derivar parte de su producción a la planta de Kolin, en la República Checa. Una fábrica en la que se producirá el nuevo Aygo X en los próximos meses, pero que deja parte del complejo poco aprovechado, por lo que la compañía ha decidido reorganizar la fabricación y así garantizarse alcanzar el nivel óptimo de producción.
Por este motivo, esta semana ha empezado la fabricación del Yaris en la República Checa, siendo el primer modelo de propulsión híbrida que sale de estas cadenas de montaje en toda la historia del complejo, pues en este sitio solamente se han montado los Citroën C1, Peugeot 108 y el propio Aygo. Los dos primeros se han extinguido del mercado y el tercero ha sobrevivido con una generación completamente nueva, que seguirá ofreciéndose con mecánicas de combustión tradicional, gasolina.
Incluso, toda la factoría se ha reconvertido, pues los dos modelos se fabrican sobre la plataforma modular TNGA, y más concretamente sobre la GA-B, por lo que ha sido necesaria una transformación radical de las líneas de montaje con una inversión realmente multimillonaria, incluyendo también una sección específica para el almacenamiento de baterías de las versiones híbridas.
Unas instalaciones de nueva generación que se han estado construyendo durante los últimos tres años, lo que significa que Toyota ya tenía en sus planes la redistribución de la producción, y lo que es más interesante es el importante ahorro de costos, ya que los dos modelos compartirán línea de montaje. Un sistema más flexible que prescinde de las limitaciones de las cadenas de montaje separadas e independientes, aunque por lo pronto estarán ocupadas por el Yaris, ya que la producción del nuevo Aygo X arrancará a principios de abril al estar previsto el lanzamiento comercial para junio de 2022.
El Yaris seguirá fabricándose en la planta de Valenciennes en Francia, pero solamente las unidades destinadas a los mercados de Europa Occidental, por lo que las unidades que están saliendo de Kolin están destinadas a los países de Europa Central, por supuesto sin distinción en el nivel de calidad, materiales y componentes. Por lo pronto, Toyota estima una producción diaria de entre 700 y 800 unidades del pequeño hatchback, pudiendo llegar hasta las 980 unidades. Una vez que entre en las líneas de montaje el nuevo urbano, la producción se dividirá al 50% para cada uno.