La fábrica de Toyota Motor Manufacturing Texas celebra el inicio de la producción del nuevo Sequoia, que llega a su tercera generación. Esto fue posible tras realizar una inversión de 391 millones de dólares para ampliar y modernizar está planta. Gracias a ello, la marca pudo trasladar la fabricación de este SUV de Indiana a Texas.
La puesta en marcha de este proyecto involucró a más de 3.800 empleados de la compañía y 5.300 proveedores. También representa un nuevo hito industrial para la planta, pues se incorporaron nuevas técnicas en la línea de montaje, como la soldadura láser y cambios en el proceso de estampado.
Vale la pena recordar que la producción del nuevo Toyota Sequoia se efectúa en el mismo lugar del pick-up Tundra. Ambos modelos comparten muchos elementos en común, como el chasis, la tecnología y el tren motriz híbrido i-Force Max. En el caso del SUV, es la única motorización disponible en todas sus versiones.
Dicho esquema se compone de un V6 biturbo de 3,5 litros unido a una máquina eléctrica y en total, entrega 437 hp de potencia y 790 Nm de torque. Y dependiendo de la versión (SR5, Limited, Platinum, TRD Pro y Capstone), se puede configurar una camioneta muy lujosa o una con un marcado enfoque off-road.
Ya que en los Estados Unidos no se venderá el Land Cruiser 300, este modelo se convierte en el “buque insignia” de los SUV que la marca comercializa en dicho mercado norteamericano. Además, esta evolución finalmente llega a los concesionarios y releva a su longeva predecesora, que tuvo una larga vida comercial de 14 años.
Según Kevin Voelkel, presidente de Toyota Texas: “El Sequoia de tercera generación marca una nueva era de vehículos electrificados. Nos ayudará a acercarnos a la neutralidad de carbono, al tiempo que cumple y supera las expectativas de los clientes para este icónico SUV”.