El Salón de Automóvil de Tokio volverá en enero de 2022 tras la pausa obligada de todos los eventos automotrices. A los importantes estrenos, se sumará la presentación de este particular mini auto que combina elementos de Toyota IQ y rasgos del extinto Toyota GR Yaris.
Como un abrebocas el equipo que trabajó en este inusual proyecto publicó algunas fotografías que dejan a la vista sus características exteriores, y se dieron a conocer datos referentes al sistema de propulsión que fue tomado de una de las motocicletas más rápidas del mundo.
Además de contar con la cara del ‘hot hatch’ japonés, este IQ personalizado usó el motor de una motocicleta Kawasaki Ninja ZX-14R. La fórmula dio como resultado un pequeño vehículo de apariencia deportiva y poderoso sistema de propulsión.
Se sabe que el Toyota IQ no es familiar para muchas personas pero fue un modelo europeo que se fabricó entre los años 2009 y 2014 con el fin de enfrentar la competencia que suponía en su momento el Smart ForTwo francés. De compactas dimensiones se enfocó en los viajes urbanos.
Pero por qué no pensar en que pueda ser un vehículo muy capaz y de personalidad más aguerrida. Pues esa fue la misma pregunta que se hizo el preparador que trabajó el proyecto del ‘Toyota IQ GR Yaris’, diseño que fue plasmado principalmente en su parte delantera o fascia.
Si se mira el lateral y la parte trasera queda claro que no es realmente un GR Yaris, y eso que su trasera también unos pilotos similares. Su corta longitud y batalla, y sobre todo un pilar C -o B en este caso- dicen claramente que se trata de un IQ. También lo delatan unas llantas que han crecido a lo ancho, especialmente el juego trasero- aunque aún siguen siendo bastante pequeñas y que ahora lucen unos aros blancos más deportivos.
Cuenta con parachoques personalizado, estribos laterales y guardabarros replica inspirados por supuesto en el GR Yaris, más un conjunto de iluminación a su mismo estilo. El capó fue abultado usando fibra de carbono y fue instalado un alerón en su parte trasera.
A bordo el mini auto fue acondicionado como si estuviera listo para competir. Los asientos de la segunda fila fueron eliminados y adelante se instalaron asientos deportivos, volante Momo de tres radios y un cuadro de instrumentos exclusivo.
De la Kawasaki Ninja toma el motor de 1.4 litros capaz de producir 208 hp de potencia y 154 Nm de torque que se transmite al eje trasero a través de una caja de cambios secuencial así que se le debe subestimar por su tamaño ultra compacto pues este Toyota IQ levantará polvo.