Todos los focos estaban puestos sobre el lanzamiento del primer 100% eléctrico de Toyota. La marca, que debe gran parte de su actual reputación como fabricante a la tecnología eléctrica de sus modelos híbridos, presentó el bZ4x a nivel global como su primer auto eléctrico de gran volumen a pesar de no querer apostarlo todo a este tipo de vehículos. Y lo cierto es que su llegada al mercado no pudo ser más convulsa.
El modelo conceptual del bZ4x vió la luz a mediados de 2021 y el de producción a finales de ese mismo año, por lo que ya llegaba demasiado tarde, sobre todo si se tiene cuenta que modelos similares como el Tesla Model Y o el Volkswagen ID.4 ya habían comenzado sus ventas y estaban comercializándose a ritmo de crucero.
A esto se sumaron dos aspectos más que acabaron de retrasar, por completo, su llegada de pleno al mercado: una lenta y medida entrada en producción para tomar nota y ganar experiencia con todo lo que Toyota apreciaba y algo más con lo que no contaban: fallos en el diseño del bZ4x.
Los japoneses se aseguraron de que el sistema eléctrico estuviera a la altura de lo que se esperaba, pero al final el mayor problema estuvo, simplemente, en los pernos que sujetaban las ruedas. Se percataron de ello una vez se dio comienzo a la producción del modelo, lo que derivó en que la marca tuviera que pausar su fabricación durante varios meses más.
No pudieron solucionar este problema hasta finales de 2022, por lo que las primeras unidades destinadas a llegar a las manos de clientes no cumplieron su objetivo hasta entrado 2023. A estas alturas, sus rivales ya se encontraban matriculando entre 50.000 y 100.000 unidades sólo en Europa. Para peores, y en un ejercicio de realismo, Toyota anunció que iba a recortar la producción del bZ4x a unas 1.000 unidades por mes para todo el mundo.
Todo lo anterior hacía que, por muy prometedor que fuera el modelo, ya no se apostara por él en el ámbito comercial igual que se hacía al principio. Sin embargo, sus primeros datos de ventas han demostrado que ese potencial sigue ahí.
Así lo ha dado a conocer el especialista en análisis de mercados Felipe Muñoz, quien ha desvelado que durante el primer trimestre de 2023 el bZ4x ha conseguido posicionarse entre los vehículos verdes más vendidos en Noruega, que es el mercado en el que más éxito tienen los modelos eléctricos.
Más concretamente, el bZ4x ha logrado poner en las calles noruegas un total de 2.414 unidades, llegando a la cuarta posición de todo el mercado y situándose entre los Volvo XC40, Volkswagen ID.4, Tesla Model Y y Skoda Enyaq, todos rivales directos del japonés.
Es cierto, como se viene apreciando con el lanzamiento de cada eléctrico, que la llegada a las calles de cada modelo viene acompañada de un pequeño boom inicial, impulsado por la demanda que se ha ido acumulando durante meses hasta el momento de sus entregas. Pero, también lo es que se trata de un brote verde en la vida del modelo que indica que, a pesar de todo, sí estará en condiciones de batirse, en cuanto a matriculaciones, con el todopoderoso Tesla Model Y. Ahora bien, no se espera que sea hasta 2025 cuando Toyota aumente el nivel de producción del modelo para poder entrar a competir con volúmenes mayores.