Por más que su nuevo CEO, Koji Sato, quisiera seguir con el camino tomado por su predecesor, Akio Toyoda, Toyota ha de continuar desarrollando eléctricos para todos los ámbitos y mercados, aunque seguirá con el hidrógeno y los híbridos como principales tecnologías de propulsión para el futuro. Como fabricante de corte global, la marca comercializa muchos modelos específicamente diseñados para ciertos mercados, como el 4Runner, un modelo que, a pesar de su edad y de no estar a la última en términos de diseño y tecnología, el pasado año puso más de 120.000 unidades solo en Estados Unidos.
Este alcance lo ha situado entre dos modelos similares que están completamente al día: los Jeep Wrangler y Ford Bronco, dos todoterreno de enfoque rudo. De estos dos, el Wrangler lleva años a la venta en Estados Unidos y Europa, mientras que el Bronco se encuentra a punto de iniciar su andadura europea, lo que hace pensar que si el 4Runner finalmente acaba ganando una mecánica híbrida, puede empezar a mirar al viejo continente como próximo paso.
La teoría de la llegada de un sistema híbrido a las entrañas del 4Runner ha salido a la luz a través de la revista estadounidense Motortrend, donde apuntan a que, dado que los modelos más voluminosos y pesados de Toyota en el mercado americano ya han ganado sendas mecánicas electrificadas, como los Sequoia y Tundra, el 4Runner tendrá en su renovación un tren de potencia de este tipo como reclamo principal.
El medio norteamericano apunta a dos posibles motorizaciones. Por un lado está la i-Force Max Twin Turbo V-6, que toma sitio en los dos modelos mencionados anteriormente además del colosal Lexus LX, mientras que, por otro, también se postula para el todoterreno la Hybrid Max de 340 hp, una mecánica que ha estrenado uno de los modelos de mayor éxito actualmente en los Estados Unidos, el Toyota Crown.
Junto a un tren de potencia híbrido y una renovación estética que lo acerque más al lenguaje de diseño que Toyota está reflejando en sus nuevos modelos, el 4Runner también deberá refinar su funcionamiento para resultar más cómodo de usar en carretera, lo que también incluye una nueva transmisión para sustituir el tosco sistema que usa actualmente. En este sentido, Motortrend apunta a que deberán recurrir a una nueva configuración de suspensión para hacer su conducción más asentada en ciudad y vías rápidas, mientras que también será capaz de ofrecer un mejor comportamiento fuera de asfalto.
Tampoco se puede descartar una versión 100% eléctrica del todoterreno en algún momento y, de llegar a hacerse realidad su llegada, debería confirmarse cuando Toyota presente la versión híbrida del modelo, en torno al año 2025. Sólo por entonces se sabrá si la marca ha pensado llevar este mítico modelo a mercados donde actualmente no está presente como lo es Europa u Oceanía.
Cabe recordar que en Estados Unidos los todoterrenos eléctricos de gran tamaño estarán en boga dentro de no demasiado tiempo. Marcas como KIA ya tienen el EV9 listo, mientras que Jeep cuenta con tres modelos en la línea de salida y Volkswagen se encuentra trabajando en ello bajo su marca Scout. Rivian, por su parte, ya ha puesto a la venta los R1T y R1S y el Hummer eléctrico se encuentra en una avanzada etapa de comercialización.