Seguro que todos recuerdan la aparición del Toyota FT-1, un espectacular concept car que la marca desarrolló hace nada menos que siete años (sí, se presentó en 2014) en su estudio californiano Calty Design. En teoría, no adelantaba ningún modelo en concreto, era un ejercicio de diseño con el que se imaginaba como podría ser el deportivo definitivo según Toyota.
No obstante, pronto se comenzó a catalogarlo como el anticipo del regreso del Supra, mientras que la marca decía que era un ejercicio de estilo que apuntaba la dirección de los futuros diseños de sus vehículos deportivos. Unas afirmaciones que acabaron siendo realidad, porque a nadie se le escapa que el GR Supra está inspirado en el FT-1. No obstante, son muchos los que criticaron los cambios introducidos en el diseño, porque restaron porte y atractivo al modelo.
El caso es que sus cambios no son por capricho, cuestiones de ingeniería obligaron a encontrar un compromiso entre el espectacular diseño del prototipo y el modelo de producción. No se puede olvidar que bajo la imagen del GR Supra se esconden elementos desarrollados junto a BMW y compartidos con el Z4. Esta colaboración en el desarrollo influenció, como cabe esperar, en muchas de las decisiones y en los rasgos estéticos del Supra A90.
Muchas de las cosas que se llevan a cabo durante los procesos de desarrollo no se dan a conocer, los fabricantes no tienen intención de dar a conocer unas actividades ya que podrían ayudar a sus rivales, pero todo proceso de diseño tiene sus fases y en todas las fases, hay cuestiones como los costos que son imposibles de eludir. Por eso, entre otras cosas, Toyota y BMW trabajaron en conjunto para desarrollar una plataforma que daría vida a dos autos deportivos, para que económicamente fuera viable.
Pero eso es algo que ya todos suponen, o al menos casi todos, y ahora también se sabe cómo se perfiló la línea del GR Supra. La marca ha compartido una serie de imágenes que muestran cómo fue, poco a poco, dando forma a su deportivo. Son imágenes de los bocetos que se llevarona cabo durante las primeras fases de diseño y que deben tener, aproximadamente, entre cinco y seis años. Hay que recordar que el Supra se lanzó al mercado en 2019, debutando oficialmente en el Salón de Detroit de ese mismo año.
En esos dibujos se puede ver el cambio radical que sufrió el automóvil a lo largo del desarrollo, partiendo de propuestas que claramente no llegarían a producción, hasta finalizar con algunas que podrían haber sido una opción interesante (como una que mantiene casi la misma vista lateral, pero parece presentar un frontal con una toma de aire mucho más grande). Solo hay una cosa que se comparte en todos los dibujos y es la distancia entre ejes, pues estaba marcada de antemano por el tipo plataforma a utilizar y era un dato inamovible.
Uno de los apartados más llamativos de un proceso de diseño y que resulta muy interesante en una época tan tecnológica como la actual, es la creación de maquetas con arcilla. Para esta labor hace falta una mano de obra sumamente especializada, auténticos artesanos que convierten los dibujos en realidad, aunque en esta ocasión, los ingenieros y diseñadores también recurrieron a la digitalización en 3D. Esta parte del proceso es de gran ayuda, pues permite probar las ideas y las soluciones de forma rápida y eficiente.
Sin embargo, la digitalización, según explica Kazushi Eto, uno de los escultores y jefe experto de modelado con arcilla con 27 años de experiencia, la maqueta física es crucial para la evaluación del diseño. No es lo mismo, ver los renders digitales en la pantalla del ordenador, que ver el vehículo físicamente a tamaño real con todos sus detalles. Con la maqueta a tamaño real, resulta mucho más sencillo pulir los detalles del diseño y mejorar los apartados necesarios.