Toyota se la jugó hace cuatro años cuando cesó la producción de su representante en el segmento D, el Avensis. Un modelo muy agotado que acumulaba casi una década en el mercado (principalmente europeo) y al que sometió a dos lavados de cara para terminar su aventura en 2018. Meses después decidió traer el Camry al Viejo Continente, pero tampoco ha logrado impactar en el mercado europeo. La marca ha estado sorteando esa situación hasta ahora que ya disponen de un sustituto en la agenda de lanzamientos de modelos eléctricos.
Se trata del futuro bZ5 que está previsto que desembarque a mediados de la década, y del que se presenta un fiel adelanto basado en el bZ SDN Concept desvelado el pasado año. En esta recreación, se puede ver cómo será el modelo de producción 100% eléctrico de Toyota, que replantea el concepto de sedán tradicional y apostando por el formato crossover, con un extra de altura de la carrocería al suelo pero sin llegar al extremo de un SUV.
Un estilo moderno y vanguardista, con unos finos faros delanteros que se unen por una ya habitual barra luminosa y que prescinde de parrilla de refrigeración, combinado con una silueta muy limpia en la que las manijas de las puertas están empotradas en los paneles. Todo para salvaguardar un bajo coeficiente aerodinámico, una de las importantes claves en los eléctricos para aprovechar al máximo la capacidad energética de la batería, y que se completa con una silueta muy deportiva con cierto aire de coupé con una sugerente, y curvada línea del techo que cae muy suave hacia la trasera.
La marca, que registró este nombre comercial de «bZ5», junto a otros tantos, en octubre de 2020, ha optado por esta denominación comercial para un modelo que tendrá un tamaño mediano en la gama, al mismo tiempo que también ofrecerá un estilo muy similar al de otras apuestas que ya se están gestando en Europa como es el Volkswagen Aero B. El alemán, principal competidor que llegará el próximo año, también sigue esta línea maestra más deportiva y atractiva para los clientes, con cierto nivel de deportividad.
El futuro modelo de Toyota, que ya se encuentra en desarrollo, es uno más de los basados en la plataforma específica de eléctricos, la conocida arquitectura e-TGNA, compuesta por una gran batería entre los ejes y la posibilidad de disponer de tracción delantera con un solo motor eléctrico o total con dos motores eléctricos y tracción total, el del eje anterior con una potencia máxima de 150 kW -202 hp- y el del eje posterior con 80 kW, equivalentes a 107 hp. En total, hasta 230 kW o 311 hp y hasta 450 kilómetros de autonomía máxima con una sola carga.