En dirección opuesta de lo que la gran mayoría de fabricantes de vehículos apuesta para el futuro de la movilidad, Toyota comenzará a desarrollar nuevos motores a combustión. La promesa es que serán “revolucionarios” y perfectamente adaptables a sistemas de propulsión híbridos. Para ello también, colaborará con los fabricantes japoneses Mazda y Subaru.
Se supone que bajo esta alianza se comparta tecnología, pero cada automotriz se dedicará a sus propios motores. Por ejemplo, La primera, desarrollará nuevos bloques de cuatro cilindros en línea, Mazda se enfocará en los rotativos y Subaru en los Bóxer. Respecto a ello, Hiroki Nakajima, director de tecnología de Toyota, entregó más detalles de este proyecto.
Básicamente, el corporativo los describe como propulsores más limpios y más potentes, con los cuales sea posible darle una nueva vida a la combustión en la era de la electrificación. Así mismo, la marca destacó que sus investigaciones con el hidrógeno han aportado a establecer los parámetros de eficiencia térmica que deberán aplicarse a los nuevos motores.
El desacuerdo de Toyota con los sistemas de propulsión exclusivamente eléctricos, no es algo solo de palabras. El fabricante japonés tiene argumentos que sustentan las bases de sus nuevos desarrollos. En este sentido hay que decir que la electrificación no se descarta del todo, sino que se aplicará de un modo diferente, tomando como fundamento la tecnología híbrida (HEV).
Campo donde Toyota tiene gran experiencia y permite un holgado espacio para los motores a combustión, al mismo tiempo que se trabaja en pro del objetivo de reducir las emisiones contaminantes, y hacer de los vehículos entes más amigables con el medio ambiente. Se pretende que la primera generación de esta tecnología llegue alrededor de 2027.
Ya hay datos muy precisos sobre estos propulsores de nueva generación. Primero, hablamos de un motor atmosférico de 1.5 litros y una versión turbo del mismo, con el cual se calcula una eficiencia mayor de por lo menos 30%, respecto a la oferta actual. También, estará disponible un bloque turbo de 2.0 litros, cualquiera, con cuatro cilindros en línea.
En la entrevista con el medio especializado Automotive News, Nakajima, dice que los nuevos motores serán más pequeños y más potentes. Lo que incluso, influirá en que los vehículos tengan diseños diferentes a los de hoy en día, con capós más bajos y formas más aerodinámicas, que también aportarán al rendimiento y eficiencia del sistema de propulsión.
La información revelada cierra con ‘broche de oro’, pues Toyota afirma que sus propulsores de nueva generación funcionarán con combustibles convencionales como gasolina y diésel, así como combustibles neutros como hidrógeno y con, combustibles sintéticos y biocombustibles.
