Se acabó 2023 y llegan las primeras malas noticias desde los Estados Unidos teniendo como protagonista al Toyota GR Supra. Antes de finalizar el año pasado, se hacía eco de la retirada del modelo deportivo japonés del mercado británico sin que hubiera fecha para su regreso y ahora, al parecer, las ventas del Supra han caído cerca de un 50% en Norteamérica.
La vuelta del Supra creó muchísima expectación con su lanzamiento, pero parece que no ha logrado convencer a muchos compradores y las ventas nunca han sido altas. Se trata de un auto que milita en un segmento que, por lo general, siempre tiene pocas ventas, hay que tener en cuenta que su precio es alto, con una practicidad muy limitada y es un deportivo muy específico. No es un compacto, no es un sedán o un SUV, no es un vehículo de masas, pero aun así, las ventas han estado muy por debajo de lo esperado.
Según los datos publicados, en 2022 se vendieron 2.652 unidades del Supra A90 en Estados Unidos, una caída del 46% con respecto a las ventas de 2021. ¿Entonces qué es lo que pasa con el Supra? Hay que entender la situación actual del mercado, con los SUV como la única opción que parece viable en lo referente a ventas y unos compradores que parecen haber puesto una cruz del tamaño de un camión sobre el modelo, cruz provocada por su gestación en colaboración con BMW y por los componentes ocultos bajo su carrocería, que por cierto, también dio mucho tema de conversación.
El GR Supra es un buen deportivo, es divertido, rápido y atractivo, y no somos los únicos que lo dicen, la mayoría de los que se han puesto a los mandos de este deportivo japonés opinan lo mismo, mejor todavía en caso del Supra con cambio manual. Sin embargo, las ventas no corresponden con la opinión general y el cambio manual tampoco haría milagros, la propia marca tenía previsto que uno de cada cuatro autos vendidos montara cambio manual, pero, seguramente, nadie había imaginado una caída de ventas así.
No se puede asegurar cuáles son los motivos para tales cifras de ventas, aunque es evidente que los automóviles de fuerte talante deportivo y dos plazas parecen haber perdido su lugar en el mercado. Y se tiene otro ejemplo sin salir de la propia Toyota, pues el GR86 también ha caído en ventas –mucho menos, todo sea dicho, “solo” un 7,7%, pero mirando en otras marcas, los datos dejan clara la idea. Nissan, por ejemplo, solo ha vendido 1.309 unidades del Z durante el tercer trimestre y el BMW Z4, el gemelo que comparte muchos elementos con el GR Supra, vendió solo 1.453 unidades durante el mismo período.
Esa sensación de estar perdiendo pasión se hace cada día más fuerte en la industria del automóvil y la electrificación, aunque necesaria, solo refuerza la idea que ya no hay lugar para los vehículos pasionales. Ni siquiera entre los superdeportivos, todos centrados en la velocidad y la eficacia, sin tener en cuenta ninguna otra consideración.
