Resulta curioso cómo puede cambiar una situación dependiendo del punto de vista. Lo que para unos es un fracaso para otros es un éxito. La era eléctrica ha tomado por sorpresa a muchos fabricantes. Las inversiones están disparadas y, por ahora, los resultados no terminan de llegar. Toyota ha sido una marca muy criticada en todo el mundo por su lenta aceptación del eléctrico, pero la compañía prefiere ir con paso lento y firme antes que hacer un rápido cambio de rumbo. El 2023 va a ser un año de récord para la compañía japonesa en mercados como el europeo en cuanto a ventas.
Toyota es, por volumen, el mayor fabricante de los cinco continentes. Sus modelos figuran en las listas de éxitos de los principales mercados por razones que todos ya conocen: fiabilidad, precio razonable, distintivos medioambientales y consumos realmente buenos. Desde el pequeño Yaris al exitoso RAV4, toda la gama, salvo contadas excepciones pasionales, hace gala de un sistema híbrido que desde hace más de una década se ha convertido en referencia a escala global.
Las ventas se disparan aún con problemas con el suministro de baterías
A pesar de haber contribuido a reducir la contaminación en el transporte, Toyota ha sido criticada abiertamente por no lanzarse de cabeza al auto eléctrico. De hecho, ninguna compañía japonesa se muestra especialmente aventajada en la materia. Sin embargo, Toyota tiene razones para no correr con su estrategia de vehículos eléctricos. Sobre la mesa están programados 30 modelos diferentes antes de que concluya la presente década. Toda una familia de productos que colmará las necesidades de los compradores. A pesar de ello, hay segmentos en los que tardará en entrar, como es el caso de los automóviles destinados para cargas.
En una presentación de resultados, el director de operaciones de Toyota en Europa, Matt Harrison, ha declarado que esperan cerrar el año con 1,17 millones de autos vendidos en el Viejo Continente si se contabiliza las ventas de Toyota y Lexus conjuntamente. El año que viene se espera que sea incluso mejor por la llegada de dos modelos sumamente importantes para los intereses de ambas marcas, el nuevo Toyota C-HR y el nuevo Lexus LBX. Ambos deberían convertirse en dos de los modelos más vendidos de cada casa. También habrá modelos 100% eléctricos, aunque según la agenda oficial el gran año será el 2026.
Antes de empezar el 2024, Toyota cuenta con una cartera de pedidos de 300.000 unidades solo en Europa. Un dato realmente impresionante si se tiene en cuenta la situación macro del sector automovilístico. Muchos expertos avisan que el horizonte solo eléctrico para 2035 impuesto por la Unión Europea será muy difícil de cumplir y numerosos fabricantes, entre ellos Volkswagen y Mercedes, ya han dado la voz de alarma.
Mientras tanto, Toyota sigue a su ritmo y juega su propia liga. Las cifras respaldan su estrategia, aunque el año no ha sido fácil. La cuota de mercado se ha reducido porque los japoneses han tenido problemas de abastecimiento de baterías, un problema que esperan que se minimice el año que viene.