Esta nueva entrega del Land Cruiser Prado se asienta sobre la plataforma GA-F de Toyota y mantiene ingredientes para mantenerse como un gran todo terreno: control de avance lento (CRAWL), bloqueo de los diferenciales central y trasero, los modos de conducción offroad Multi-Terrain System o el Multi-Terrain Monitor, que muestra en la pantalla lo que rodea al vehículo.
El Toyota Land Cruiser Prado sigue ofreciéndose con su conocido turbo diésel de 2.8 litros y 203 caballos de fuerza, aunque este bloque ha sido revisado y ahora goza de mejor par: 500 Nm. Transmite toda su fuerza a los dos ejes mediante una transmisión automática Direct Shift de ocho relaciones.
Toyota ha seguido con el nuevo Land Cruiser Prado su estrategia habitual: lanzar una variante especial, equipadísima y limitada para mercados selectos. Con su incombustible todoterreno le ha salido muy bien la jugada: abrió los pedidos y en 24 horas se han agotado todas las unidades de lanzamiento destinadas al mercado europeo.
El precio de este First Edition del Prado se fijó en 85.950 euros (unos $93.000 al tipo de cambio), lo que se traduce en 29.550 euros ($32.000) más que el modelo saliente. El Land Cruiser nunca ha sido barato, pero esta edición está entre las más caras lanzadas al mercado. Y es que el todoterreno suele rondar entre los 60.000 ($65.000) y los 70.000 euros ($75.500), aunque ha tenido opciones específicas por más de 90.000 euros ($97.000).
Toyota abrirá los pedidos de toda la gama a lo largo de 2024, y a partir de julio será cuando comiencen a entregarse las primeras unidades de este First Edition en Europa. Y además, en 2025, por primera vez en su historia sucumbirá a la electrificación lanzando una versión mild-hybrid de 48V para acompañar su propulsor diésel de 2.8 litros.
El Land Cruiser Prado First Edition justifica su precio a golpe de equipamiento y exclusividad como viene siendo habitual con los First o Launch Edition de Toyota. Por ejemplo los dos colores de la carrocería en bitono, con techo negro y en combinación con azul Oasis o Amarillo Tottori, serán exclusivos de esta versión.
En el menú también se puede encontrar de serie faros LED, techo solar panorámico practicable, tapicería en cuero, asientos calefactados y ventilados en las dos filas, dos pantallas de 12,3 pulgadas (multimedia e instrumentación), head-up display, sistema de sonido premium JBL con 14 altavoces o retrovisor interior digital entre otras opciones que dependerá del mercado.
También el bloqueo de diferencial trasero o el sistema de desconexión de la barra estabilizadora delantera. Y el paquete más completo de sistemas de asistencia Toyota Safety Sense añadiendo a los sistemas habituales tecnologías que suelen ser extras como la alerta de tráfico cruzado frontal o el detector de ángulo muerto.
De momento Toyota no detalla cómo será la gama completa de modelos más allá de que sólo contará con el motor 1.8D. Pero como es habitual, muchos de estos equipamientos estarán presentes en sus diferentes acabados y diferentes motorizaciones. Eso sí, de momento tocará esperar por que su demanda será alta sin duda alguna.