Según la revista australiana Drive, la novena generación del Camry (el modelo existe desde 1979) se pondrá a la venta durante el próximo año y, lógicamente, sustituirá al modelo que está actualmente en los concesionarios. La versión actual recibió hace pocos meses una actualización, sin embargo debería recibir mejoras mayores para mantenerse vigente en el mercado.
De momento no hay muchos detalles sobre esta nueva generación del Camry, si bien los rumores insisten en que el modelo utilizará como base una versión evolucionada de la plataforma TNGA-K de la casa japonesa además de amoldarse al nuevo lenguaje de diseño que siguen algunos de los modelos recién actualizados de Toyota, como fue el caso del nuevo Prius.
Y hablando de dicha plataforma, otro producto basado en la misma también podría estrenarse a lo largo del año próximo, ya que tal y como adelanta el propio medio Drive, la nueva generación del Toyota RAV4 podría compartir protagonismo junto con el cambio generacional del Camry en 2024. El nuevo RAV4 tiene prevista su venta en Australia a partir de 2025.
Al igual que el sedán, se espera que el SUV herede la base mecánica del modelo actual, lanzado desde hace cinco años. Otros rumores apuntan a que en el nuevo RAV4 se eliminará por completo el tren motriz de gasolina de 2.5 litros y se convierta en un modelo de oferta únicamente híbrida.
Drive también establece abril de 2024 como la posible fecha de inicio de la producción de la siguiente generación de Camry. Para entonces, este modelo habrá estado en el mercado durante un periodo de siete años. El medio australiano también cree que es poco probable que el Camry de gasolina se descontinúe en favor de una línea totalmente híbrida, ya que siguen siendo una opción popular en los Estados Unidos, su mercado estrella.
Parece que tomará al menos otra generación antes de que Toyota ofrezca versiones completamente eléctricas de estos líderes del segmento. Los híbridos siguen siendo un buen negocio para la marca, y especialmente los PHEV o enchufables que son lo mejor de ambos mundos en términos de infraestructura de carga irregular.