El sueño húmedo de muchos petrolheads podría hacerse por fin realidad. Toyota, Suzuki y Daihatsu quieren poner en las calles un rival para el Mazda MX-5, un deportivo descapotable diseñado bajo la filosofía de contener al máximo tamaño y peso, dando así vida a un verdadero juguete para los amantes de la conducción que además estaría al alcance de todos los bolsillos.
La idea de crear un rival para el Mazda es recurrente en la industria desde hace décadas, sin embargo el roadster nipón sigue sin conocer una verdadera alternativa. La compañía MG quiere poder sumarse a este desafío con el lanzamiento de un MG Cyberster totalmente eléctrico, pero en Japón se habría forjado una alianza más acorde a los gustos del mundo petrolhead.
Según el medio Best Car la alianza entre Toyota, Suzuki y Daihatsu tendría como objetivo fabricar un roadster de tamaño muy contenido, poco más de 4 metros, un peso muy bajo que se quedase en los 1.000 Kg, y que emplease un sencillo propulsor gasolina 1.0 Turbo con 120 hp y tecnología microhíbrida para conseguir un interesante balance entre prestaciones y eficiencia.
Este lanzamiento aún estaría en una fase temprana de desarrollo, pero para Toyota podría suponer la materialización del diseño del Toyota Sports EV y la culminación del proyecto S-FR Concept desvelado en 2015. Al mismo tiempo, a Suzuki le permitirá dar un reemplazo el Capuccino y a Daihatsu seguir los mismos pasos con su carismático Copen.
No cabe la menor duda de que esta creación donde participan tres marcas japonesas resulta sumamente sugerente, pues con semejante planteamiento se estaría ante un auto muy apetecible, pues no se puede olvidar que su precio también estaría muy contenido. Sea como sea, estos rumores no auguran un lanzamiento próximo, por lo que de llegar a buen puerto este proyecto, verlo en las calles antes de 2025 parece bastante difícil más no imposible.