Toyota Harrier es un SUV compacto que la marca vende a nivel local en Japón bajo esta denominación, y ya alcanza sus cuatro generaciones. La última fue presentada en 2020 y este sería su primer facelift. Lo más destacado es el nuevo sistema de propulsión híbrido enchufable.
Con el RAV4 comparte la plataforma GA-K y en ciertos rasgos de su exterior hay ciertas similitudes con el Harrier pero este último modelo resulta un poco más pequeño. Para esta actualización, la novedad hay algunos ajustes estéticos como una nueva parrilla del radiador con nuevo entramado en malla.
Los rines también fueron rediseñados, pero el resto de los elementos son los mismos que su predecesor, siendo característico el capó abultado, faros principales en forma de ‘boomerang’, línea de cintura alta y spoiler en el techo. En el interior se optó por cuero negro para el acabado.
Hay que decir que la actualización se enfocó esta vez en una renovación de los aspectos mecánicos del Toyota Harrier. Estrenando por primera vez un sistema de propulsión híbrido enchufable PHEV, esta versión llega para ubicarse en el tope de gama.
El nuevo conjunto integra un motor a gasolina 2.5 litros de aspiración natural de 177 caballos de fuerza unido a un motor eléctrico de 182 hp que se integra en el variador electromecánico, sumando otro motor eléctrico de 54 hp ubicando en el eje trasero.
Estando así las cosas, el sistema PHEV entrega una potencia máxima de 306 hp y cuenta con una batería de 18,1 kWh que permite autonomía en modo 100% eléctrico de 93 km. La fuerza es enviada a las cuatro ruedas. Además se ofrece una versión híbrida convencional.
Esta última se basa en el mismo motor 2.5 litros, equipado con un variador Direct Shift-CVT que puede enviar la fuerza a las ruedas delanteras o a las cuatro ruedas. En su mercado doméstico se ofrece con dos niveles de potencia: 218 y 222 hp. Adicional cuenta con la opción de un motor aspirado 2.0 de 171 hp.