Cuando las cosas no quieren salir bien, no salen bien. Toyota ha tardado mucho en dar el salto a la movilidad eléctrica, pero las credenciales prometen. Tras crear una nueva marca, Beyond Zero, el primero de los eléctricos de la marca ya ha llegado al mercado, o casi. El Toyota bZ4X debería aterrizar en los concesionarios en apenas unas semanas, pero eso no ha sido impedimento para que sufra la primera llamada a revisión de su vida.
En algunos países las entregas han dado comienzo y el anuncio de Toyota afecta a las unidades entregadas a nivel mundial, por lo que todas las unidades que ya están circulando deberán pasar por el taller oficial para corregir el problema detectado durante unas pruebas de seguridad. ¿Qué problema es ese? Pues que la rueda puede salirse del eje por un fallo en los pernos de anclaje.
Se trata de un gran problema de seguridad. El aviso emitido por Toyota es el siguiente: «El perno de la llanta puede aflojarse debido a giros bruscos repetidos o frenazos repentinos. Por lo tanto, si se mantiene esa conducción se generará un ruido anormal en la rueda que, en el peor de los casos, puede llegar a desprenderse del propio eje». En otras palabras, si se conduce de forma agresiva, los tornillos de fijación de la llanta al eje pueden aflojarse y salir la rueda disparada mientras se conduce.
Ante el potencial riesgo, la marca ha aconsejado a todos los propietarios a dejar de usar el vehículo inmediatamente hasta que no acudan al concesionario. Se estima que hay unos 2.700 bZ4X circulando actualmente en el mundo. La mayoría de ellos se encuentran en Europa, unos 2.200. El resto quedan repartidos entre América del Norte, Japón y Asia. Por el momento se desconoce si su hermano gemelo, el Subaru Solterra, también está afectado por el problema de seguridad.
La verdad es que el problema puede traer duras consecuencias de imagen a Toyota, muy reconocida por la fiabilidad de sus productos que rara vez se ha tenido que enfrentar a problemas semejantes, y mucho menos con un producto que aspira a convertirse en un generador de cambio dentro de la marca. Está claro que el Toyota bZ4X no ha nacido en la mejor de las circunstancias, pero nadie duda que conseguirá atraer a un buen número de clientes.
Además del consejo de no conducir el auto, Toyota no ha informado sobre el procedimiento a seguir para solucionar el problema. Se espera que en los próximos días todos los clientes sean notificados con los pasos a seguir. La prioridad es máxima pues muchos vehículos están pendientes de llegar a los distribuidores. Un retraso más podría provocar daños severos al volumen de ventas y a la imagen del propio modelo. Se desconoce si las operaciones para solucionar el problema son más o menos complejas.
