Toyota ha anunciado que en los próximos meses tiene intención de reducir su producción de vehículos de manera intencional. Con un volumen estimado inicialmente de 900.000 autos al mes, la compañía ha decidido recortar la fabricación hasta dejarla en unas 800.000 unidades en abril, mayo y junio.
La situación actual, en la que se combinan factores críticos como la escasez de semiconductores o la todavía sombra del Covid-19 que afecta a una parte de sus empleados, son los causantes de este movimiento; y además indica que las estimaciones pueden variar por la inestabilidad del mercado, así que incluso podrían revisarse a la baja.
Toyota ha comunicado: “Al hacer esto, estableceremos entornos de trabajo saludables que otorgarán la máxima prioridad a la seguridad y la calidad, en lugar de exceder la capacidad de las instalaciones, llevar a las personas al límite y arreglárselas con horas extras”.
También ha anunciado las plantas afectadas con esta decisión y cuáles son los periodos en los que estarán detenidas. La de Tsutsumi, donde se fabrican los Corolla Sport y Camry, detendrá su producción los días 4 y 5 de abril, mismas fechas en las que hará el parón la de Tahara, en la que se producen los Lexus LS, IS, RC, RC F y NX.
La planta de Fujimatsu, de la que salen los Voxy y Noah para el mercado local también se detendrá dos días, 1 y 4 de abril, mientras que la de Iwata, que fabrica los C-HR, Aqua, Yaris y Yaris Cross se detendrá los días 4, 5, 6, 7, 8, 11, 12, 16 y 23 de abril.
La fábrica que estará más afectada, sin embargo, será la de Miyata, en la que se producen los Lexus NX, NX PHEV, CT, UX y UX eléctrico, que estará parada los días 1, 4, 5, 6, 7, 8, 11, 18 y 19. Además, la segunda línea de producción de la fábrica, en la que se montan Lexus ES y RX, se parará el 1 de abril.
Por otro lado mantendrá cerradas durante tres días más de la mitad de sus líneas de producción nacionales en 11 fábricas por el impacto en sus suministros del reciente terremoto en Fukushima. La producción estará suspendida los días 21, 22 y 23 de marzo en 18 de sus 28 líneas repartidas en 11 de las 14 fábricas japonesas.
La compañía ha tomado esta decisión por problemas con el suministro de componentes entre sus proveedores que se han visto afectados por el fuerte terremoto de magnitud 7.4 que sacudió el noreste del país asiático la noche del pasado miércoles. La suspensión afecta también a la producción de las firmas Hino y Daihatsu, propiedad del grupo.
