Pocos autos a lo largo de la historia automovilística pueden decir que han iniciado un cambio. El Toyota Prius, sin lugar a dudas, es uno de ellos. Este modelo marcó un antes y un después en la movilidad cuando fue lanzado al mercado en el año 1997. Principalmente, el punto de inflexión lo causó la segunda generación, en 2003. Fue entonces cuando la palabra híbrido pasó de ser una simple anécdota a un movimiento de revolución.
Actualmente va por la cuarta generación de este superventas mundial. Una generación que fue lanzada al mercado en el año 2015 con la última generación híbrida de Toyota. Dada la democratización de la tecnología híbrida y del nacimiento de nuevos rivales, las ventas del Prius ya no son lo que eran, pero nadie le podrá quitar el hecho de haber sido el primero de su especie.
Toyota ya tiene sobre la mesa los planteamientos y las bases de la siguiente generación. Y una vez más se están planteando cambios revolucionarios. El Prius fue el primer híbrido, y también el primero en contar con tecnología híbrida enchufable en la marca. Así que lo de ser pionero lo lleva en el ADN. Con estas premisas los directivos de la marca pretenden dar el siguiente golpe en la mesa, y para ello desde ya se rumorea que podrían contar con la ayuda del hidrógeno.
Con esta fuente de energía pasa lo mismo que con la tecnología híbrida a principios de siglo; un término raro y poco conocido que poco a poco se va abriendo camino. Tal y como afirman algunos medios japoneses, como BestCarWeb, el Prius de quinta generación contará con diversas soluciones de movilidad, donde no faltarán, por supuesto, las versiones híbridas e híbridas enchufables. A ellas se sumará una unidad con motor de combustión alimentado por hidrógeno.
Puede ser difícil de creer, pero Toyota ya tiene una unidad propulsora así en su familia. En el primer trimestre de este mismo año se reveló un Corolla hatchback de competición asistido con un motor de combustión de hidrógeno. El mismísimo CEO de Toyota se encarga de correr con él algunos fines de semana. Así que, de forma discreta, los japoneses van ganando horas de desarrollo y prácticas de esta tecnología que terminará llegando a las versiones de calle.
No hay generación del Prius que no llegue con una radical novedad. Por el momento hay muchas suposiciones y pocas confirmaciones. La fecha estimada de llegada de la nueva generación es diciembre del 2022, ya como modelo de 2023. En alrededor de un año ya se debería empezar a conocer datos muy cercanos de su próxima generación. Los cambios mecánicos se completarán con una serie de modificaciones estéticas, tan arriesgadas como siempre, aunque puede que no tanto como las de esta edición, pues al fin y al cabo eso también le ha supuesto perder ventas en los Estados Unidos, que fue su mercado estrella años atrás.
