La refencia entre los todoterrenos premium se ha actualizado para seguir siendo, eso, la referencia. El Toyota Land Cruiser lleva casi 70 años entre nosotros y su reputación bien se merece una puesta al día para seguir siendo uno de los modelos 4×4 preferidos.
De cara a 2021, el Land Cruiser Prado refuerza su apuesta con una nueva motorización, además de un lavado de cara tecnológico para prolongar su ya extenso legado. Bajo el capó se encuentra un bloque 2.8D diésel de cuatro cilindros con 2.8 litros que ofrece ahora 23 hp y 50 Nm más, llegando hasta los 200 hp y 500 Nm. Este motor se asocia únicamente a una transmisión automática de seis velocidades.
Las prestaciones sobre asfalto del Land Cruiser Prado no son tan sorprendentes, con una velocidad punta de 175 km/h y 9,9 segundos para completar el 0-100 km/h, pero sí hay que reconocerle que baja 3 segundos en este registro. De paso también homologa un consumo medio reducido hasta 7 litros a los 100 km haciendo uso ahora del sistema stop/start.
En el apartado tecnológico el Land Cruiser también se refresca con un nuevo sistema de infoentretenimiento con pantalla multitáctil personalizable, incluyendo conectividad con Apple CarPlay y Android Auto. También es nuevo el paquete de asistencias Toyota Safety Sense con asistente de precolisión, detección de peatones o ciclistas y control de crucero adaptativo.
Adicionalmente, el Land Cruiser Prado llegará al mercado europeo con el nuevo Black Pack disponible. Se trata de un conjunto de modificaciones interiores y exteriores que le diferencian y dan un toque de estilo adicional.
Por fuera incluye una nueva parrilla en cromado oscuro, embellecedor en la parte posterior, faros antiniebla biselados, retrovisores exteriores en negro igual que las molduras de las puertas, en contraste con los grupos ópticos traseros claros. Mientras, en el interior, la consola central y el túnel de la transmisión se rematan en negro.