Toyota detendrá temporalmente la producción de sus instalaciones en Rusia, ampliando así el número de países donde mantiene cerradas sus fábricas por el brote de coronavirus, ya que sus plantas en Europa y América han ido deteniendo su actividad por completo.
La compañía paralizará a partir de este lunes y en principio hasta el 3 de abril su planta rusa, mientras todas las demás plantas se mantendrán cerradas. Está previsto que las ubicadas en Europa reinicien su funcionamiento después del 20 de abril.
Toyota también ha anunciado que extenderá los periodos de suspensión de labores en sus fábricas de Brasil y Malasia junto con tres fábricas de Tailandia durante unos diez días, según indicó un portavoz a Bloomberg.
La pandemia mundial está afectando a Toyota y a otros fabricantes de vehículos, que se han visto obligados a cerrar sus instalaciones de producción para evitar la expansión del virus.
En las plantas de Japón, la suspensión de actividades será parcial a partir de esta semana debido a la baja demanda pero en el caso de China, la compañía ya ha recuperado los niveles de producción habituales en sus cuatro plantas automotrices.
Solo el pasado mes de febrero, antes de que el brote se extendiera por todo el mundo, la producción global de Toyota descendió un 26%, hasta 289.255 vehículos, mientras que en los dos primeros meses de 2020 esta bajada fue del 22,2%, hasta 675.005 unidades.